Contaba que una vez, un sabio se encontraba en un congreso de sabios y un descanso se dirigió al conjunto de sabios que se encontraban allí con él y les explicó que había ENSEÑADO a hablar a su perro, esto creó cierto escepticismo entre sus colegas, que le propusieron realizar otro congreso y mostrar allí su increíble historia..
Así se hizo y allí frente a todos el SABIO, subió a su perro frente a todos los espectantes sabios que esperaban ansiosos ver la increíble proeza.
Delante de todos, se dirigió a su perro y le dijo - ¡Toby, habla a estos señores! y Toby movía la colita y pegaba ladriditos..
Él sabio insistía y Toby únicamente movía la colita y daba ladriditos..
Esto creó un malestar general que el SABIO entre
abucheos consiguió pasar.. Y cuando todo se hubo calmado se dirigió al resto de sabios y les dijo :
-¡Un momento, yo les dije que había ENSEÑADO a hablar a mi perro, pero en ningún momento dije que mi perro hubiera APRENDIDO a hablar!!..
Como MAESTRO esta historia tiene un poso que es base del verdadero significado de la palabra ENSEÑAR y desde el punto de vista educativo es tremendamente relevante ya que además de tener un apoyo científico, nos dice que somos INCAPACES de conseguir que otro APRENDA, en nuestras manos está el ENSEÑAR pero el aprendizaje es un acto intrínseco de las personas que ante las mismas oportunidades, los mismos escenarios y las mismas metodologías las personas van a aprender cosas diferentes y de maneras diferentes.. No todos van a aprender lo mismo ni van a llegar a los mismos aprendizajes.. Cada uno aprende de una forma , asociado este aprendizaje, a montones de situaciones, relaciones, experiencias, actitudes y aptitudes de cada individuo .. Nosotros como DOCENTES solo podemos ENSEÑAR y por eso en esta palabra está encerrada la CLAVE.. Adaptar el aprendizaje a cada persona, a cada ritmo y cada circunstancia..Acompañar, guiar, alentar, confiar e iluminar ese viaje para que el aprendizaje no sea un fin sino que sea un camino.. Porque como MAESTR@, recuérdalo , TÚ ERES MAGIA...
